Por Estefanía Adamuz
Y aquí tenemos la cuarta semana de los ThrowbackThursday, en esta ocasión vamos a retroceder a 1999 con la publicación de una saga que, para opinión propia, es la que más me ha llenado y con la que muchas personas hemos crecido, se trata de Harry Potter.
Los 7 libros escritos por la novelista J. K. Rowling y las 8 películas dirigidas por Chris Columbus, Alfonso Cuarón, Mike Newell y David Yates han hecho que millones de personas dejaran de lado durante unas horas sus problemas y pudieran evadirse a un mundo de fantasía y aventuras. Y eso no es todo, para los amantes de esta saga, informaros que tenéis una cita pendiente el 18 de noviembre de 2016 con una nueva entrega relacionada con Hogwarts, llamada Animales Fantásticos y cómo encontrarlos.
Se encuentran entre los libros más vendidos de la historia, pero la fama definitiva les llegó con la película y tengo que añadir que, aunque la adaptación a la gran pantalla dejó atrás grandes detalles de los libros, todas las películas se encuentran entre las 50 más taquilleras a nivel mundial (la mejor se encuentra en el puesto número 4 con la última película de la saga).
Muchos queríamos ser listos como Hermione Granger, valientes como Harry Potter o fieles como Ron Weasley. En sus aventuras no podían vivir uno sin el otro, se complementaban perfectamente y sabían qué hacer y cómo actuar en cada situación; sobre todo si se trataba de saltarse las normas de la escuela. Y es que, ante todo, las películas y los libros nos realzan el valor de la amistad, del no rendirse nunca y poder creer en uno mismo.
Un detalle que para mí fue muy curioso es ver las imágenes de los espectadores del estreno de La piedra filosofal (primera película) en comparación con las Reliquias de la muerte, parte II (la última), en la primera de ellas salen niños de entre 7 y 12 años y, si vemos el estreno de la última, podemos apreciar cómo no aparecen casi niños, sino gente adulta de 20 años esperando ansiosos ver la última entrega de la saga que ha vivido sin darse cuenta con ellos en toda su infancia y adolescencia. Y es que para mí, ese día una parte de mí acabó, mi infancia había acabado juntamente con esos 3 amigos que año tras año seguían juntos.
Desde su publicación, muchos de los lectores comenzamos a soñar despiertos y a creer que algún día nos llegaría esa esperada carta a los 11 años para poder ir a la escuela Hogwarts de magia y hechicería. Y actualmente se puede ir a la escuela, da igual la edad que tengas y de la nacionalidad, se ha creado una escuela de magia en Polonia (¡de verdad!) donde puedes pasar todo un curso académico aprendiendo como los protagonistas de la saga, eso sí, sin tener que enfrentarte a Quien no debe ser nombrado.
En definitiva, esta es una de las sagas que cuando sea mayor quiero enseñar a mis hijos y decir bien orgullosa que todos los de mi generación y yo hemos podido vivir en la época del estreno de estas películas/libros y he visto crecer a los protagonistas, al igual que nosotros hemos aprendido y crecido con ellos.
Thank you J.K. Rowling for my childhood.
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